miércoles, 30 de septiembre de 2009

Siendo uno mismo

Esta vida nos enseña que a pesar de todo, somos personas. No tenemos que ocultar nuestros sentimientos, eso hace que nos demos cuenta que seguimos vivos, que somos humanos.
Si algo nos preocupa, y no sabemos como solucionarlo, no tenemos que temer en pedir ayuda a alguien de confianza. A veces nos sorprende lo que pueden hacer los amigos por uno, aunque no siempre de modo grato.
Hay que saber valorar la amistad con la gente, pero también si realmente es una amistad o simplemente un "conocimiento". Hay que saber que igual que ellos están ahí cuando se les necesita, uno mismo puede estar a la misma altura en cuanto tu amigo lo necesita.

Y bueno después de este momento filosófico... que tengáis un buen día y disfrutar de la vida.

Saludos,
Sergi.

1 comentario:

Anónimo dijo...

hay personas que más bien parecen animales, y animales que actúan mejor que las personas !